El actual presidente Juan Orlando Hernández,
anunció que aceptará nuevamente ser el candidato presidencial para las
elecciones venideras de
Honduras, un país de Centroamérica con 8.2 millones de habitantes.
El señor Juan Orlando es abogado. Fue
diputado por 15 años y ganó las elecciones internas del Partido Nacional, fundado
en 1902, pero su triunfo no llegó libre de controversias, porque Ricardo
Álvarez, su compañero de partido, acusó al grupo de Hernández de intentar ganar
las elecciones con fraude.
A pesar de eso ganó la presidencia, a cuya
toma de posesión, por cierto, asistió entre otros mandatarios el presidente de
República Dominicana, Danilo Medina. Y así comenzó su mandato presidencial en
enero 2014, el cual finalizará en enero 2018.
La gestión de JOH (por sus siglas) ha sido
muy cuestionada, por acusaciones de falta de transparencia y casos como el
Rosenthal, en donde un grupo de prominentes hondureños fueron acusados por el Departamento
del Tesoro de los Estados Unidos por corrupción y lavado de dinero, relacionado
con el tráfico de drogas. Esa situación, provocó el cierre del Banco
Continental.
Asimismo, se suscitó otro hecho trascendental
para el gobernante hondureño y es que se abrió la puerta de la reelección. La
Corte Suprema de Justicia dio el visto bueno a una futura reelección
presidencial al derogar el artículo 239 de la Constitución, que la prohibía
desde 1982.
Ese hecho podría desatar fuertes movilizaciones
sociales como las de los “indignados”, que el año pasado tomaron las calles masivamente
por las denuncias de corrupción en el gobierno. Decenas de miles de personas
marcharon durante más de tres meses exigiendo ‘Fuera JOH’, luego de que
admitiera que unos 84,000 dólares de un desvío de más de 330 millones de
dólares del Seguro Social fueron a parar a la campaña que lo llevó al poder,
aunque alega que eso ocurrió sin su conocimiento.
Irónicamente la encuestadora Cid-Gallup, en
mayo ubicaba a Juan Orlando Hernández como el político más popular con 64%. No
obstante, el presidente hizo pública sus aspiraciones a la reelección luego de
que la embajada de Washington en Tegucigalpa dijera que el gobierno de Estados
Unidos no se opone a que él se presente a la reelección.
En tanto que el afirma que se va a reelegir una sola vez y no más.
Por su parte el expresidente Manuel Zelaya, del
partido LIBRE, que es la segunda fuerza de oposición, dice que Hernández ha
violentado la ley con su pretensión de reelegirse. Zelaya está empujando su
esposa Xiomara que es también candidata a la presidencia y a la que según
denuncia “en las elecciones pasadas le hicieron fraude.
Otros han sido más enérgicos, afirmando que
al pueblo le asiste el derecho a “la insurrección”.
Finalizando, es justo reconocer el avance que
significa que Honduras dejo de ser el país más violento del mundo,
además de la gran cantidad de becas internacionales que ha facilitado el poder
ejecutivo, pero su gran desafío es el alto nivel de crimen que aún permanece,
ya que cuenta con una de las tasas de homicidios más altas a nivel mundial.
Por lo pronto, el debate continúa, porque a
pesar de lo dictado por la Corte Supresa, el artículo 4 de la Constitución, dice
que “la alternabilidad en el poder es obligatoria” y el artículo 272, delega a
las Fuerzas Armadas la defensa de esa alternabilidad.
DIARIOMETROPOLITANO.NET
"Reflejo de la Sociedad"
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